Otras rutas Zona Zero: La Caparra

Como bien apunta Angelón en gpspirineo esta ruta por la zona de la Solana debe su nombre a la posibilidad de que alguno de estos incómodos chupasangre (conocidos como caparras o garrapatas) puedan subirse a realizar la ruta con nosotros; personalmente creo que era más factible que algo así pudiera suceder hace algunas décadas cuando había mucho mas ganado en la zona.

Para aquellos que desconozcan la comarca del Sobrarbe he de apuntar que la zona de la Solana es, por supuesto muy solanera, pero además uno de los lugares de Europa con mayor numero de pueblos deshabitados por kilometro cuadrado; por tanto una zona ideal para perderse con la BTT (o a pie) con el añadido de poder disfrutar en Invierno de mucho sol y de unos cuantos senderos de gran calidad, en buen estado gracias a la limpieza realizada en los últimos años.

La ruta de la Caparra por Campol es una de las agradecidas que puedan realizarse si nos gustan los buenos senderos y no queremos subir demasiado; de hecho hay mas kilómetros de sendero que los que obtenemos de sumar los de pista y carretera; la subida se limita a 400 metros de desnivel y la ruta completa suele realizarse en menos de 2 horas, aunque si es la primera vez que la recorremos seguro que nos costará más rato, el que utilizaremos en fotografiar y deleitarnos de los bonitos paisajes, pueblos abandonados y barrancos inhóspitos.

Existen dos posibilidades para realizar la ruta de la Caparra (podéis verlo en el enlace de Gpspirineo que os dejo al final de esta entrada), la primera es cogiendo un sendero desde Campol y la segunda subiendo hasta la cortada de Yeba; la primera sería la Caparra corta y la segunda la larga. A continuación os hablaré de la opción corta que desde mi punto de vista es preferible en muchos sentidos, más sencilla, menos subida acumulada y mas sendero que la opción larga; la caparra larga por su parte es mucho masa trialera en su primera mitad (la segunda es común a ambas rutas) y discurre por un desfiladero muy destacable del que no podremos disfrutar si optamos por la opción rápida. Personalmente creo que hay que recorrer ambos senderos por conocerlos y porque ambos tienen su encanto, a la hora de repetir, salvo que seáis muy trialeros y os guste mucho subir, probablemente optareis por la versión corta.

La ruta de la Caparra comienza en Lavelilla, uno de los pueblos expropiados para realizar el pantano de Janovas que nunca llego a construirse; triste país donde se pasa por encima de la población para posteriormente desechar un proyecto por no ser lo suficientemente rentable económicamente, pero ese es otro tema. Desde Lavelilla recorremos algo menos de un kilometro de carretera hasta llegar el desvío de Campol, donde cogemos una pista de tierra en bastante buen estado que se convertirá en carretera de asfalto tras el desvío a San Martin; curiosamente este debe ser un sitio casi único en el mundo puesto que tras salir de la carretera principal primero es pista para encontrar asfalto algunos kilometros despues.


Por pista y carretera después de 6 kilómetros llegaremos al también abandonado Campol, donde da inicio un sendero que es en general bastante llano aunque no totalmente carente de subidas y bajadas en sitios puntuales; es un camino perdido de unos dos kilómetros y medio, en general no demasiado complicado aunque tiene ciertos pasos con algo más de piedra que puntualmente deban hacerse a pie dependiendo de nuestra pericia. Esta parte del sendero es ciertamente destacable, por sus paredes de piedra, por lo perdido, por encontrarnos en plena naturaleza y por disfrutar del sol en todo su esplendor, algo que en Verano puede no parecernos tan agradable. Al final de este primer sendero llegaremos al barranco de Espuña donde se junta este camino con el que viene de la cortada de Yeba (caparra larga.)

Desde el barranco de Espuña las dos opciones de la ruta de la caparra se juntan para buscar en forma de sendero, en ciertos tramos algo trialero, primero el pueblo (también abandonado) de Puyuelo y luego el origen de la ruta, Lavelilla. Este sendero desde el barranco de Espuña comienza en ascenso hasta alcanzar los 1.000 metros de altitud, casi la misma que en el punto más alto de la ruta, Campol; son apenas 40 o 50 metros de desnivel que no obstante pueden hacernos sufrir. A partir de aquí una zona llana de bosque, el tramo mas húmedo y fresco; desde el barranco de Espuña hasta esta zona llana encontré ayer algo de nieve, ya que es la única parte del recorrido sombría. A partir de aquí la cosa se pone interesante, el sendero comienza a empinarse, baja por una ladera quedando la parte izquierda puntualmente expuesta, y sin ser verdaderamente peligroso no permite demasiados errores; podremos notar una subida de adrenalina si nos atrevemos con las curvas cerradas y los tramos más complejos, algunos por ser pedregosos, otros por escalonados y los menos por ambas cosas. En esas zonas lo importante es conservar en todo momento la concentración y llevar un ritmo apropiado, si vamos muy despacio es probable que nos atranquemos en alguna piedra y saltemos por encima de la BTT, si vamos muy rápido, por encima de nuestras posibilidades, la castaña antes o después se hará realidad. Aconsejable llevar culotte largo, sino las aligas os dejaran algún recuerdo de la ruta de la caparra.

Poco más que apuntar, he hecho este recorrido en 4 o 5 ocasiones y en cada una de ellas me he sentido plenamente realizado, no tiene mucha subida, no es muy largo pero son dos horas ciclando inmejorablemente aprovechadas, por lo ciclista, por lo paisajístico y por lo evocador de recorrer varios pueblos abandonados, pero no olvidados, al menos por los BeTeTeros del Sobrarbe. La ruta de la Caparra es un acierto seguro para quien quiera disfrutar de medio día de BTT, sobre todo para quien venga a la montaña a desestresarse de la gran ciudad. Seguiré repitiendo esta ruta y siempre habrán pasos puntuales que supongan un reto hacerlos encima de la BTT.